Sentir en imágenes

Después de una semana recibiendo las propuestas de Cris, pero sin tiempo para dedicarme a ellas con la calma necesaria… el sábado pasado me permití una mañana entera sin hacer nada más que sumergirme en el viaje que nos había preparado.

Fluir a través de la pintura, la escritura y, por supuesto, la fotografía con cada uno de sus ejercicios. Mezclar colores sin pensarlo demasiado, manchándome las manos y dejándome llevar sin ningún temor al resultado. Experimentar, jugar, sentir y descubrir. Darme cuenta de cuánto necesito espacios y momentos para hacer todo esto mucho más a menudo y recordar, como parte misma del proceso, lo importante que es aceptar que cada uno tiene su propio ritmo.

Ha sido y está siendo un placer andar de su mano en un viaje corto pero intenso, que ayuda a deshacerse de ideas preconcebidas y límites a menudo autoimpuestos, a fluir y creer en el poder de crear sin miedos, desde lo más profundo. De dosis de inspiración y propuestas diarias que van mucho más allá de la fotografía y que a mí, personalmente, me han empujado a buscar más momentos, en la vorágine del día, para sentarme a escribir, fotografiar e incluso, volver a coger lápiz y cuaderno para dibujar... sin mayor pretensión que sentir y disfrutar de un instante sólo para mí. 

Reconozco que estos días he echado de menos sus mensajes diarios, en una bandeja de entrada donde habitualmente llegan correos claramente menos inspiradores... pero aún con alguna tarea por hacer, lo cierto es que el espíritu de esos días compartidos en la distancia sigue intensamente vivo y la energía para seguir buscando pequeños instantes en el día a día para 'crear' es más fuerte de lo que recuerdo en mucho tiempo.